Había una vez una princesa que no quería dormir. Acababa de llegar al mundo y quería vivirlo a tope, non-stop, a saco, las 24 horas del día. Como la reina sí quería dormir, se esforzaba por dormir antes a la princesa y no dudaba en cogerla en brazos, marearla en el carro p'alante y p'atrás a toda leche, cantarle "los cochinitos" 10 veces y "el señor don gato" 35 (todo seguidito, y son canciones largas, eh!). Cuando la reina conseguía que la princesa se durmiera, se hacía el silencio en el castillo, porque el roce de una pluma al caer podía despertar a la insomne princesa (pero no una estilográfica, eh? una de las de pájaro). Entonces la reina se tumbaba en su lecho y se disponía a dormir...cuando cerraba el ojo confiada, la princesa empezaba a moverse y a gruñir, y a menudo, a trepar con sus piernecillas por la cuna hasta que su cocorota tocaba con los barrotes, y entonces, a gruñir más, se espabilaba y después tardaba lo mismo que al principio en volver a dormirse.
Pasó el tiempo y la familia se mudó de castillo, allí la princesa tenía su propia habitación, a un pasillo de distancia de la de sus majestades. Para dormirse, ahora la princesita requería la presencia de su madre en la cama de arriba del nido principesco, y como la cosa se alargaba, la reina se llevaba una linterna y un libro, a veces un "transistor" pequeñín, lo que fuera para pasar la horita u horita y media que tardaba Mr. Sandman/el carrusel de ositos/las canciones varias...en hacer que la pequeña cerrara los ojos. La reina se ha perdido toda una temporada de series y programas, porque claro, la niña se dormía a la hora en que todo estaba ya empezao o había terminado...la reina probó todo, hasta llamó al hechicero de la aldea vecina, Osteopataris, que lo arregló una seman y lo jod** la siguiente.
Meses después, cuando hubo que recurrir a los grandes éxitos de hoy y de siempre de la tuna, la reina se armó de valor y decidió que la princesita debía aprender a dormirse sola, y decidió pasar de tumbarse al lado de la princesa y poner una banquetita en la habitación, y poco después en el umbrál de la puerta, y luego en el distribuidor con la puerta abierta, y luego con la puerta arrimadita...qué guay! si no fuera porque la pequeña tardaba lo mismo en coger el sueño, pero ya sin canciones ni ositos luminosos en la pared, un gran logro!. La reina siguió culturizándose en esos ratos releyendo varios tochos, pero el sueño y el dolor de espalda podían con ella, a veces lloraba a moco tendido, harta de ver la pared y la puerta del baño y la tarima flotante... Entonces, pensó en el crochet, vamos, en hacer ganchillo pa quitarse el ansia viva de salir corriendo de allí e irse a sobar a pata suelta. Y así poco a poco, fueron saliendo de sus manos, unos granny squares de colores pastel, dulces, tiernos, y según los creaba los guardaba en un cestito.
Cuando la princesa cumplió 2 años y 4 meses decidió que ya tenía el mundo controlao y que no hacía falta quedarse en vela toda la noche. Así que una noche, de repente la niña se quedó dormida enseguida, en 5 minutos y durmió toda la noche del tirón....la reina empezó a parecerse menos a un zombi, tuvo que revisar fotos y vídeos de esos 2 años y 4 meses porque no recordaba la mitad de las cosas debido a su estado "insomne a la fuerza", pero vamos, bien.
Y así hasta la fecha, salvando alguna pesadilla o tos, las noches, casi siempre, son felices en palacio.
Un día, colocando el cuarto de costura, junto a la rueca, la reina encontró el cesto de los granny squares y decidió hacer algo con ellos. Fue complicado, porque, al estar hechos en un estado semi REM, pues claro, se había comido puntos, y sudó la gota gorda para hacerlos cuadrar cuadrados. Y al final salió un cojín, pasteloso, dulce, mullidito que no veas, y cuando estuvo terminado, la princesa y la reina lo contemplaron satisfechas, lo estrujaron, le sacaron fotos, pusieron sus cabezas sobre él y cuando encontraron la postura, durmieron juntas la siesta.
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Lo siento si alguna madre insomne a la fuerza ha leido la historia y su niñ@ tiene menos de 2 años y 4 meses, si es así, no te preocupes mujer, ya queda menos.
Si, podía haber hecho el Estivil, pero mi conciencia no me dejaba...no se qué habría pasado si llegan los 2 años y 5 meses y hubiera seguido sin dormir...
A todo esto, su majestad el rey, ronca que te ronca a saco. De soltero no roncaba.
La reina sobrevivió gracias a los fines de semana en los que el rey compartía imaginaria con ella.
La princesa va a ser hija única, la reina no quiere acabar "zumbá" por falta de sueño.
Actualmente la princesa duerme de 8:30 a 7:55 que la llama su madre para ver Pepa Pig e ir al cole.
La ilustración primera no tengo ni idea de quién es, es chula, pero no es mia.
Siento el tocho :)
Queréis ver el cojín, no? enga...